Cámara Costarricense de Navieros (NAVE): Impulsando la Transformación Portuaria en Costa Rica

Helmut Dorsam

Presidente

NAVE Costa Rica

La Cámara Costarricense de Navieros (NAVE) representa a la gran mayoría de las líneas navieras que operan en el país. Nuestro alcance abarca casi la totalidad de las navieras comerciales que arriban a Costa Rica, lo que nos posiciona como un actor clave en el desarrollo del sector marítimo y logístico del país.

Funcionamos como un puente entre las líneas navieras, el Gobierno y los puertos, así como cámaras y demás entes privados y públicos para promover un enfoque unificado con el fin de mejorar la competitividad y eficiencia del comercio marítimo costarricense.

Desde nuestros inicios, hemos tenido como principal objetivo la defensa de los intereses de nuestros asociados y la búsqueda de soluciones conjuntas para los desafíos del sector. Esto nos hace también ser críticos permanentes de los servicios que recibimos, tanto públicos como privados.

Un claro ejemplo de los avances logrados en la infraestructura portuaria del país es la modernización del puerto de Moín con la entrada en operación de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), administrada por APM Terminals.

En comparación con lo que existía hace cinco años, el cambio es abismal. Anteriormente, las operaciones estaban marcadas por la incertidumbre: faltaba claridad en los procesos, los equipos eran obsoletos y la infraestructura insuficiente para manejar la creciente demanda.

Hoy, gracias a la modernización del nuevo puerto en Moín de TCM, el país cuenta con seis grúas pórticas de última generación que pueden operar simultáneamente en varios barcos, y que logran una eficiencia operativa superior a los 30 movimientos por hora por grúa. Además, la ampliación del espacio de patio ha reducido los cuellos de botella que antes complicaban las operaciones, permitiendo una gestión logística mucho más ágil.

La experiencia de APM Terminals en la gestión de la TCM ha sido un factor muy importante en la transformación del puerto de Moín. Esta empresa de alcance global no solo ha invertido en infraestructura de vanguardia, sino también en la capacitación de profesionales costarricenses, promoviendo una cultura de servicio al cliente, eficiencia y modernización tecnológica. Este modelo exitoso es un ejemplo de cómo alianzas estratégicas pueden beneficiar a todo el sector logístico y comercial del país.

Es importante, sin embargo, que en este tipo de alianzas haya también el control y seguimiento adecuado por parte de las autoridades, en el sentido de cumplir no solo lo que está plasmado en el contrato de concesión, sino también en velar por llenar las necesidades de los usuarios. Hay problemas importantes que se han generado y que no necesariamente estaban contemplados desde un principio, y hoy son falencias importantes. En este caso debemos señalar fallas en la seguridad interna, largas filas para el acceso a la terminal, mal manejo de las citas para los transportistas, etc., y es imprescindible que este tipo de cosas sean atendidas en TCM y también consideradas en futuras concesiones.

Este nivel de modernización ha colocado a Costa Rica en una mejor posición logística y comercial a nivel regional. Aunque el costo operativo de la TCM es alto, es previsible y permite a las líneas navieras planificar sus operaciones con mayor certeza. Esto contrasta con el pasado, cuando huelgas, fallos en el equipo y la falta de operadores generaban sobrecostos imprevistos.

A pesar de la gran mejora en Moín, el puerto de Caldera, en el Pacífico, enfrenta grandes retos. Actualmente, las operaciones en este puerto se ven limitadas por una infraestructura antigua y poco eficiente. Los retrasos en Caldera tienen un impacto significativo no solo en las exportaciones e importaciones, sino también en los itinerarios internacionales de los buques, lo que genera costos adicionales y problemas logísticos para los exportadores e importadores costarricenses.

En la Cámara de Navieros estamos comprometidos con impulsar la modernización de Caldera. Nuestro objetivo es que este puerto alcance niveles similares a los de la TCM en términos de tecnología, capacidad y eficiencia. Contar con un puerto moderno en el Pacífico es esencial para consolidar a Costa Rica como un nodo logístico competitivo en la región.

La modernización de los puertos costarricenses no es solo una necesidad del sector naviero, sino una prioridad para la economía nacional. Infraestructuras como la TCM han demostrado que es posible alcanzar estándares de clase mundial, reduciendo tiempos de carga y descarga, optimizando itinerarios y garantizando un flujo ágil de exportaciones e importaciones.

Sin embargo, el trabajo no está completo. La Cámara Costarricense de Navieros continuará promoviendo mejoras en todos los puertos del país para asegurar que Costa Rica mantenga su competitividad en el comercio internacional y fortalezca su posición como un destino atractivo para las inversiones en logística marítima.