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Felicidad en Panamá, deshielo con China: el acuerdo que Estados Unidos puede hacer con CK Hutchison

De nada, Donald

Fred Blaser / Análisis redaccion@larepublica.net | Jueves 20 febrero, 2025


Cortesía/La República.
Cortesía/La República.



Fred Blaser

Co presidente

República Media Group



Estados Unidos puede proteger su comercio en Panamá y mejorar sus relaciones con Beijing mediante una alianza con CK Hutchison, conglomerado de Hong Kong con estrechos vínculos con el gobierno chino y empresa matriz de Panama Ports Company.

En el Plan B, Estados Unidos se protege comprando Panama Ports.

Como beneficio adicional, millones de latinoamericanos dejarán de resentirse con Estados Unidos cuando este deje de amenazar con invadir Panamá.

En lo que respecta al comercio, la carga con destino a Estados Unidos tendría garantizado un trato justo mediante la supervisión de Panama Ports por parte de un estadounidense designado para su junta directiva, tras la inversión estadounidense en el operador de la terminal.

Las terminales de Panamá, una operación de gran impacto en la economía de Estados Unidos, cargan buques de tamaño mediano con destino a varios puertos de la costa del Pacífico de las Américas - incluidos Los Ángeles, San Francisco y Seattle - y de la costa del Atlántico - incluidos Nueva Orleans, Miami y Nueva York - después de transferir la carga traída por grandes buques desde Asia.

Incluso sin supervisión, el riesgo puede ser bajo de que Panama Ports afecte el comercio estadounidense, al inventar razones de seguridad para retrasar los envíos, o proporcionar datos sobre la carga sensible, como resultado de la presión china sobre Hutchison en Hong Kong.

No obstante, dada la importancia de las terminales de Panamá para Estados Unidos, es mejor prevenir que curar.

El año pasado Panama Ports manejó casi la mitad de los 5 millones de contenedores movilizados en la zona del canal, con una terminal en la costa del Atlántico y otra en el Pacífico.

Cabe destacar que el propio Canal de Panamá trata a todos los barcos por igual.

En términos de diálogo, Estados Unidos reduciría la probabilidad de conflicto con China al obtener información sobre la forma de pensar de Beijing, como resultado de un acuerdo con Hutchison.

China y Hutchison tienen sus diferencias, incluida la cuestión de hasta qué punto puede Hong Kong ser independiente.

Sin embargo, como una de las principales empresas de Hong Kong, Hutchison trabaja con Beijing en cuestiones que van desde el desarrollo inmobiliario hasta la atracción de capital extranjero.

Mientras tanto, la relación sería fluida entre los propietarios y gerentes de Hutchison por un lado y los socios estadounidenses por el otro, todos los cuales comparten una cultura corporativa.

Hutchison es una importante multinacional que opera en Canadá, Europa, América Latina, Asia y África, en sectores que incluyen telecomunicaciones, energía, bienes raíces y venta minorista, junto con la gestión portuaria.

Seis de los ocho directores de la empresa tienen la nacionalidad de países occidentales - Gran Bretaña y Canadá - mientras que cinco asistieron a universidades de Occidente, incluidas Columbia, McGill y Stanford.

Un acuerdo con Estados Unidos podría fracasar por varias razones, incluida la preocupación de Beijing de que Hutchison se acerque demasiado a Estados Unidos a través de la gestión conjunta de los puertos de Panamá.

En ese caso, se aplica el plan B.

Los inversores estadounidenses compran Panama Ports, que Hutchison vendería directamente, en lugar de entrar en una disputa con Estados Unidos.

De cualquier manera, Estados Unidos obtiene las operaciones de terminales que desea.

Además, para beneficio de todos los estadounidenses, Washington dejará de alienar a millones de personas desde México hasta Tierra del Fuego, al dejar de amenazar con invadir Panamá para arrebatarle el canal a los panameños, que son un gran pueblo.



Happiness in Panama, thaw with China: the deal America can do with CK Hutchison

Fred Blaser

Co-chair

República Media Group

The United States can protect its commerce in Panama, while improving the odds of a decent relationship with Beijing, through an alliance with CK Hutchison, a Hong Kong conglomerate with close ties to the Chinese government, and the parent of Panama Ports Company.

In Plan B, the United States protects itself by simply buying Panama Ports.

As a bonus either way, millions of Latin Americans will stop resenting the United States, which stops threatening to invade Panama.

As far as commerce is concerned, cargo bound for the United States would have a guarantee of fair treatment through the oversight of Panama Ports by an American appointed to its board, following American investment in the terminal operator.

An operation with a big impact on the economy of the United States, Panama's terminals load cargo on mid-size ships going to ports on the Pacific Coast of the Americas - including Los Angeles, San Francisco and Seattle - and on the Atlantic Coast, including New Orleans, Miami and New York - after transferring cargo brought by big ships from Asia.

Even without oversight, the risk may be low of Panama Ports affecting American trade, by inventing security reasons to delay shipments or by providing data about sensitive cargo, as a result of China putting pressure on Hutchison in Hong Kong.

But given the importance to the United States of Panama's terminals, better safe than sorry.

Panama Ports last year handled nearly half of the 5 million containers moved in the canal zone, with a terminal on the Atlantic coast and another on the Pacific.

The Panama Canal itself treats all cargo equally.

In terms of dialogue, the United States would reduce the probability of conflict with China by gaining insights into the way Beijing thinks, as the result of a deal with Hutchison.

China and Hutchison have their differences, including the issue of how independent Hong Kong can be from Beijing.

But as one of the top companies in Hong Kong, Hutchison works with Beijing on issues that range from real estate development to attracting foreign capital.

The relationship meanwhile would be easy between Hutchison's owners and managers on one hand and American partners on the other, all of whom share a corporate culture.

A major multinational, Hutchison operates in Canada, Europe, Latin America, Asia and Africa, in sectors that include telecom, energy, real estate and retail, along with port management.

Six of the company's eight directors are nationals of western countries - Britain and Canada - while five attended universities in the west, including Columbia, McGill and Stanford.

A deal with the United States could fail for any of several reasons, including Beijing's concern over Hutchison getting too close to America through joint management of Panama Ports.

In which case - Plan B.

American investors buy Panama Ports, which Hutchison will sell outright, rather than getting into a fight with the United States.

Either way, the United States gets the terminal operations that it wants.

Plus, for the benefit of all Americans, Washington will stop alienating millions of people from Mexico to Tierra del Fuego, by no longer threatening to invade Panama in order to seize a canal from Panamanians, who are great people.


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