NOTA DE TANO

Carevic, acumuló yerros y escasa fortuna

Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Viernes 03 julio, 2020

Andrés Carevic, frente a escudo de Alajuelense

Uno de los mejores consejos que me han dado en vida, es valorar más las virtudes de los seres humanos que sus defectos. Me ayudó mucho a convivir sanamente en sociedad.

Andrés Carevic merece mínimo, terminar su contrato. No he conversado nunca con él, pero desde que llegó al país, lo sentí como un profesional serio, decente, concentrado en su trabajo, apasionado y enemigo de los reflectores: gran virtud.

Claro que se ha equivocado; ha cometido yerros mayúsculos, sobre todo en la lectura de los partidos, pero se han presentado otros juegos, como el último que ganó el Saprissa para campeonizar, que uno, sin fanatismo, no se explica, cómo un equipo que atacó tanto, que llegó tanto, que buscó el gol por afuera, por el centro, por alto y por bajo, no haya inquietado al portero Aarón Cruz, salvo en un par de ocasiones. El mortero que le desvió a Flores y el remate que Lássiter pegó en el paral.

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Me queda la impresión de que el señor Carevic, es un técnico sin suerte.

¿Errores?. Varios.

Enterrarse con ese par de fantasmas de la serie final, McDonald y Moya, fue el más grave.

Sacar a Junior Díaz fue un error monumental. Ya no estaba Salvatierra, la “defensa” la formaban Guevara, Machado, Junior y Zabala. ¿Cómo se le ocurre sacar a un defensa central, que como Junior le puede cubrir dos posiciones, para meter a otro mediocampista?.

Quedó Machado solo, porque Guevara, Barlon y Zabala son carrileros, no son defensas de marca y por ahí Saprissa hizo fiesta en el contraataque.

Se hace evidente que Agustín Lleida le marca el territorio a Carevic y esto es grave, igual la falta de liderazgo del técnico para sentar a los rebeldes.

Cuando sacó a McDonald ante Herediano, éste salió “cabreado” y reventó sus zapatos en las gradas. Lo premiaron con una titularidad perenne, a pesar de su cero aporte en ofensiva.

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Si don Andrés va a continuar, hay que cesar a su asistente Mario Acosta y nombrar en su lugar un técnico nacional, que conozca el mercado. Si Carevic no acepta, pues buen viaje de regreso a México a los dos.

Termino -ahora como seguidor del Alajuelense-, reclamando a viva voz, el comportamiento desleal, injusto, improcedente de su dirigencia, hacia los jugadores Kenner Gutiérrez y Christopher Meneses, despedidos sin ninguna consideración y respeto a su trayectoria rojinegra, media hora después de que terminó el campeonato.

¡Fue una decisión miserable!

gpandolfo@larepublica.net

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